El ministerio de Exteriores envió a Argentina una delegación de alto
nivel para dejar en claro que Israel considerará gravemente todo intento
de llegar a un acuerdo con Irán en relación al atentado terrorista
contra el centro de la comunidad judía en Buenos Aires, ocurrido en
1994, que no incluya la extradición de los sospechosos y la compensación
a los familiares de las víctimas.
"No somos estúpidos, le dijimos a los argentinos que estaremos
atentos al respecto y que no permitiremos que se descarrile todo lo que
tiene que ver con el atentado", expresó una alto funcionario de
Exteriores al periódico Haaretz. "Les aconsejamos conducirse con mucho
cuidado frente a los iraníes porque podrían encontrarse en una situación
en la que concedan mucho y no reciban nada a cambio".
Los diplomáticos israelíes subrayaron que Irán no acordará arreglar
la cuestión si no se renuncia a la exigencia de extradición y que
intentarán utilizar las conversaciones para diluir la investigación.
La delegación fue encabezada por el vicedirector del Departamento
para América Latina, Itzjak Shoham, y el subjefe de Informaciones del
Ministerio de Exteriores, Reuvén Ezer, quienes se reunieron con el
subdirector para América Latina y el director del Departamento de
Oriente Medio de la cancillería argentina. El embajador de Israel pidió
también una reunión
con el ministro de Exteriores argentino, Héctor Timerman, pero la solicitud fue rechazada.
La delegación israelí arribó a Buenos Aires la semana pasada antes
del encuentro que tuvo lugar ayer en Ginebra entre altos funcionarios
argentinos e iraníes. La cancillería argentina informó que el objetivo
de las conversaciones en Suiza era dialogar sobre el atentado contra el
edificio de la comunidad judía, AMIA.
Los delegados israelíes transmitieron a Buenos Aires un fuerte
mensaje con respecto a las conversaciones con Irán y aclararon que
Israel no aceptará ningún acuerdo que sea a costa de las víctimas. Los
diplomáticos israelíes exigen firmemente que Argentina sea consecuente
con la extradición de los iraníes sospechosos y se paguen compensaciones
a los familiares de las víctimas.
Un alto funcionario del Ministerio de Exteriores argentino aseveró
que las víctimas del atentado son ciudadanos argentinos con derecho a
que se haga justicia; y por lo tanto no se doblegarán ante las
exigencias de los iraníes. El canciller argentino Timerman transmitió un
mensaje similar al ministro de Exteriores Lieberman en una conversación
telefónica que ambos mantuvieron la semana pasada.
En el atentado, fueron asesinadas 85 personas, y más de 300
resultaron heridas, la mayoría de ellos judíos, cuando un terrorista
suicida de nacionalidad libanesa hizo estallar un coche bomba frente al
edificio. Luego de años de intentos de mediación, el fiscal argentino,
Alberto Nisman, que encabezó la investigación determinó que Irán y
Hezbollah son los responsables del atentado.
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